Has pasado la etapa de reflexión. Ha sido dura, has pensado en todos, (absolutamente) en todos los detalles y te has decidido. Tú, tu empresa o tu sociedad, como sea. El hecho es que estáis buscando una nave industrial en alquiler. (Comprarla es un riesgo muy fuerte, construirla tardaría mucho tiempo y necesitas comenzar a utilizar ese espacio lo antes posible).
La situación no es crítica pero no puedes evitar agobiarte un poco. A veces estás nervioso, otras relajado. Piensas que la tarea que te ha encomendado el destino no es ni del todo fácil, ni del todo difícil. Pero lleva tiempo, y tiempo es lo que siempre falta en las grandes ciudades (aunque en los pueblos pequeños también).
La búsqueda de una nave industrial en alquiler recién está comenzando, o ya llevas un tiempo inmerso en ella. Más de una vez has pensado en que lo primero que harás tras alquilarla será ir solo hasta allí por la mañana, ponerte tus bambas de correr, y dar una vuelta a toda velocidad, tal cual hacen los jugadores de fútbol cuando salen campeones y corren alrededor del campo. Entre nosotros… sabes que finalmente no lo harás, pero las ganas y la ilusión seguirán estando durante toda la búsqueda.
Animo que falta poco y la satisfacción será grande.
En algún punto del proceso, te preguntarás acerca de aquel amigo lejano medio tonto que una vez se preguntó si las “naves industriales” son iguales a las “naves espaciales”… o se preguntó si las “naces industriales” no son en realidad “naves espaciales” camufladas, que se utilizan como depósitos hoy esperando el día de la invasión final, cuando volverán a volar.
Claro, entonces entiendes por qué tu amigo lejano medio tonto aún es dependiente en una tienda de comidas rápidas internacional, y en cambio tú, estás buscado una nave en alquiler para expandir tu negocio. Te gustaría poder decir “expandir tu imperio” pero prefieres la modestia y lo llamas “tu negocio”.
¿Has probado por aquí? ¿Has probado por allá?
Para que tu “imperio” o “tu negocio” como decidas llamarlo continúe en marcha, tienes que agilizar la búsqueda y encontrar de una vez por todas la nave en alquiler.
Por si aún no lo has hecho, te recomiendo que comiences a hacerlo a través de anuncios clasificados. Si visitas portales dedicados a anuncios clasificados, tal como es el caso de www.pimpam.net, descubrirás una impresionante oferta de naves esperándote.
La principal cualidad de estas webs es que los anuncios se actualizan constantemente, además de permitirte buscar naves industriales en alquiler por zonas o por precios, así como a través de particulares o de inmobiliarias. Los anuncios casi siempre incluyen fotos que te permitirán ver el estado del inmueble.
Las webs de anuncios clasificados te dan la oportunidad de publicar anuncios tú mismo, en los que describas el tipo de nave industrial que estas buscando.
Inténtalo todo, ya que cuantos más dardos tires, más chances tendrás de darle al blanco.
Otra opción interesante y útil es la de alquilar tu nave a través de inmobiliarias. Sólo tienes que buscar las que se ocupen de este tipo de inmuebles y comenzar a llamar por teléfono o pasarte por allí personalmente cuando tengas tiempo.
Pregúntale también a tus amigos, a tu red de contactos personales y a tus compañeros de negocios, o a otros empresarios, ya que el boca en boca muchas veces te permitirá conseguir exactamente lo que estás buscando. Como tantas cosas en la vida, encontrar una nave en alquiler es una cuestión tanto de suerte como de perseverancia y trabajo duro.
Después de todo, recuerda que el crecimiento de “tu imperio” (“tu negocio”) está en juego.
¿Y entonces?
¿Y entonces sigues pensando en las confusiones entre “naves industriales” y “naves espaciales”?. ¿O ya te has olvidado del asunto?
